Que la lluvia esparza fuerza,
En cada ventana,
Sobre cada balcón,
Por cada rincón, triste y seco,
Por cada mirada que anhelaba tanto el llanto como la risa,
Que inunde los hogares hasta vaciarlos de suelo,
Y llene de oxígeno nuestras reflexiones…
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.