No nos hizo falta ver amanecer para sentir el Sol llegar,
Nos sobraba con nuestro «estar » en el pasar de las horas.
Como una lluvia fina en pleno verano,
traspasaste mi piel y te colaste en mí.
Aún están tus ojos mirándome,
Aún estoy abrazándote,
Aún estamos, aunque la Luna haya dejado de acompañarnos…