Dejamos pasar lo que no podemos retener,
Como el agua de un río que jamás podremos abarcar con nuestras manos,
Nos vamos dejando llevar con la esperanza de desembocar en el mar,
Y en el trayecto…
Algunas ramas se interponen en nuestro camino,
Temblorosos nos agarramos con fuerza a ciertos troncos,
Pero el río nos arrastra y nos acaba llevando por donde quiere ir,
Sigue su cauce, va puliendo las piedras, vive saltos inesperados,
y en alguno de sus tramos, sin previo aviso, !se desborda!
y nosotros, nos derramamos sobre la tierra húmeda, con él…