Decía Víctor Hugo, cuatro días antes del Golpe militar en Chile, le preguntaron a Víctor Jara ¿Qué es patria? Este respondió:
«Patria es el amor a mi hogar, mi mujer y mis hijos.
Es amor a la tierra que me ha ayudado a vivir; es el amor a la educación y al trabajo; es amor a los demás que trabajan por el bienestar común; es amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre; es el amor a la paz para gozar de la vida; el amor a la libertad, no al libre albedrío, no a la libertad de unos para vivir de otros; sino la libertad de todos.
La libertad para que yo exista y existan mis hijos, y mi hogar y el barrio y la ciudad y los pueblos y todos los contornos donde nos ha correspondido forjar nuestro destino. Sin yugos propios ni yugos extranjeros».
Exacto, la patria no es lo que muchos defienden a capa y espada de forma psicopática. No me gusta ni el nombre, porque tengo asociado «patria» con toda esta mierda que le acompaña, pero si tuviese que utilizar ese concepto, diría que para mí la patria habla de amor y, por supuesto, no entiende de países, ni de regiones, habla de valores, de valores humanos, de derechos humanos, jamás hace referencia a lo que nos diferencia, si es que hay algo que lo haga, sino a lo que tenemos en común, a lo que nos une, a lo que todos somos, habla de ser lo mismo, pues pertenecemos a la misma especie, le pese a quien le pese, hablemos en la lengua que hablemos, vengamos de donde vengamos!