Andamos perdidos porque preferimos no saber dónde ir.

Hemos descubierto hasta lo que está por inventar.

Y cada día desafiamos nuestros sueños con pasos que nos quedaban por levantar.

No hay mucho más que decir pero nos queda mucho que dar.

Ya sabemos lo que significa tener a alguien a nuestro lado, así como no tenerlo.

Nos hemos despedido de personas, de casas, de trabajos, de ciudades, de partes de nosotros mismos.

Pero nos sentimos incultos de vida, cuanto más sabemos, más dudas tenemos y así nos gusta estar, inquietos, inciertos…

Nos alimentamos de experiencias que suman, que restan y que multiplican, en el mejor de los casos.

Estilos de ropa que permanecen, otros del pasado que nos hacen reír, cortes de pelo, melenas largas, colores, ideas descabelladas que dejamos a un lado y que insistimos ahora en recuperar, para recuperarnos, para reencontrarnos, para saber quiénes éramos, quienes somos y si somos los mismos que fuimos.

No olvidamos, aunque pasemos de página, no vinimos aquí para quedarnos vacíos cada cierto tiempo, queremos llenarnos, y lo pasado, nos guste o no, nos rellena.

Miro hacia atrás, miro hacia delante, y me quedo con mirar de frente.

Podría ser mejor, pero sabes que podría ser peor, aquí es donde estamos y es donde, por el momento, vamos a estar. Siempre hay metros cuadrados para quejarse, también hectáreas que agradecer, y kilómetros en los que seguir viviendo, sin balancearnos hacia ningún lado.

S0mos la Generación del ganar sin perder,

Del aquí y el ahora, por no poder despejar el futuro,

De la piel que nos saca del hueco que hace eco en los medios,

De la verdad, por estar hasta los cojones de la mentira,

Somos la Generación de la vida, porque vemos con la fuerza que la muerte nos acecha,

Del estar sin compromiso, pues hace tiempo que dejamos de confiar en las historias interminables.

Así somos las Generaciones, a días estamos hechos de canciones, a ratos de pinturas, a trozos de pasiones, a lunares de decepciones, a rotos nos cosemos a las anteriores, con las que tenemos mucho que ver, aunque nos vistamos o pensemos de otro modo, estamos hechos de la misma lana, puestos sobre el mismo jersey, como bolsillos, puños o letras, tratando de decir algo distinto, pero pegados a un mismo cuerpo.

Generaciones, poco más que decir, mucho por dejar de hacer, mucho que hacer para cambiar, mucho que dar, que darnos, para quedarnos!!