Decidimos parar el mundo, el día que nos encontramos,
Aún recuerdo ver tu abrigo paseándose por aquel lugar, alejándose de mí,
Sin saber hacia dónde, ni hasta cuándo…
Pero el revés de tus ojos cambió aquella imagen anónima de imaginaria despedida,
Y lo que pudo ser efímero…se convirtió en algo sólido e indestructible.
!Juntos!, !fuertes!, embelleciendo desde dentro nuestras cicatrices más profundas,
Matando pesadillas, prendiendo nuestros sueños,
Dejando que el arte se vaya haciendo, a medida que nuestros cuerpos gritan…