Puedo sentir como una a una, estas gotas de lluvia, empapan tus palabras,
Disfruto viendo como se difuminan sobre aquel folio doblado que me entregaste,
Las tengo grabadas a fuego en mi memoria,
Como si abandonasen dulcemente tus labios, en este preciso instante,
Me da igual que su tinta se mezcle con el agua y se emborrone,
No hay tormenta que pueda ocultar lo que un día dijiste,
Estoy aquí para recoger toda la lluvia que esta noche trae consigo,
Y todas las palabras que cayeron con fuerza contra aquel charco, y que jamás olvido.