La miel desbordante en sus ojos,
como antorchas iluminando el bosque,
Dejando en la oscuridad los miedos,
Abriendo caminos con sus caricias,
La luna persiguiendo nuestros cuerpos,
El cálido viento deshaciendo nuestras bocas,
Vamos girando nuestros deseos,
Quemando nuestra prisa en los enredos
Empezando y terminando nuestros sueños.