Supongo que he dejado entrever demasiado, no sólo me salté las normas, las pisé y acto seguido las quemé, lo reconozco, me las he cargado con mis propias manos, sin remordimiento alguno. Estoy cansada de contener ciertas respuestas, ciertas acciones, ciertos pensamientos, parece que haya que seguir unas reglas con todo aquel con el que nos relacionamos, pero mis reglas, no varían de una situación a otra, son y serán siempre las mismas. Puede que de este modo, haya personas que se alejen, pero sinceramente, me da exactamente igual. Luchamos por la libertad de expresión en asambleas y redes sociales, y recortamos nuestra libertad individual en cuanto tenemos a otro individuo delante. Dime, cómo coño se puede seguir respirando sin hacer lo que uno piensa, sin pensar acorde a lo que uno siente, teniéndonos que tragar tanto subtítulo sobrante y, porqué no decirlo, tanta mierda…

Me he cansado, y me conozco lo bastante como para saber que no va a haber marcha atrás. Si quieren que dé marcha atrás, tendrán que arrastrarme en contra de mi voluntad, y aún así, no lo pondré fácil. Pasen los años que pasen, por encima de este cuerpo, quiero mirarme al espejo y poder reconocerme, y no encuentro otra forma para que esto se dé, que desviarme de aquel camino que, sin yo haberlo pedido, llevan años, a mis espaldas, tejiendo para mí. No seré lo que esperan, no haré lo que se supone que toda mujer vino a hacer como prioridad a este mundo, no voy a desarrollar ningún rol que tenga llevar a cuestas como un lastre, no y mil veces no, seré lo que quiero ser, y no me refiero a una profesión, la profesión se nos da, se nos quita, incluso se puede dedicar uno a algo toda su vida porque en un momento de su trayectoria vital se vio influido por la decisión de otros, no me refiero a una identidad profesional, que por otro lado, me asusta, me entristece, y me da pena, me refiero a ser yo, y a hacer lo que considere que quiero hacer, libremente, a permitirme sentir, pensar y expresar lo que nace en mí, como llevo haciendo desde hace mucho, y como quiero seguir haciendo, día tras día, año tras año, hasta que mi existencia deje de tener sentido en este lugar.