No hay mascarilla que consiga separar la piel,
Si antes quemaban los besos, ahora lo hacen las miradas,
Se escucha mejor el corazón del que no dice palabras
Las sonrisas se cuelan en el cuerpo,
Se pelean las pulsiones,
Estallan las fantasías,
Se enfrentan a los miedos,
Seguimos estando, seguimos sintiendo,
Tras ellas,
Como el que cierra los ojos…