He descubierto que hay sensaciones que no tienen porqué ser compartidas, a veces, una siente más que otro haciendo lo mismo, este fenómeno te puede hacer incluso sentir que estás sola, pues un mismo mundo puede ser percibido de un modo tan diferente…que puedes sentir que vives en otro o que hace tiempo que la cordura te abandonó a pesar de hacer ciertas rutinas de forma cuerda. Pero si eso es estar loca, me comprometo a seguir estándolo, no pienso abandonar esta forma de pisar el suelo que sostiene mi cuerpo, ni esta forma de mirar el cielo cuando me dejo llevar por él. No sé si mi forma de pasar por la vida es mejor o peor que la de otros, ni siquiera quiero plantearme esta cuestión bajo estos términos, es la única forma que tengo, aunque fuese peor, no sabría hacerlo de otra forma, nací así y así voy a continuar viviendo.
Puedo llorar escuchando una canción, sentir los instrumentos por separado aunque suenen al mismo tiempo, imaginar que cuando camino por casa, lo estoy haciendo sobre la hierba verde en mitad del campo, con frecuencia atravieso el techo del edificio con mi mente y desde mi cama puedo ver las estrellas, también sueño que adivino el futuro y, en ocasiones, que en el presente lo creo. Río como si no hubiese mañana, bailo como si el tiempo se detuviese en cada movimiento, agradezco cada lluvia que cae sobre todos nosotros y que nutre nuestra tierra, me siento afortunada de la comida que me da vida y de los abrazos que me mantienen con ella. Estoy muy loca, lo sé, pero como siempre digo, antes muerta que cuerda. También me duelen muchas cosas, me entristezco y me enfado, por supuesto, estoy loca, no tonta, y en este mundo hay muchas injusticias que no pueden pasar de largo, ni atravesarnos el corazón sin tocarnos, no sería humana de no reaccionar de este modo, sufro, por mí y por muchas otras personas, que conozco y que no y, aunque sea duro, tampoco quiero que eso cambie. Cuando se es sensible, se es así para lo bueno y para lo mano, ser así implica tener las dos caras de una misma moneda, y ambas caras son necesarias para que una moneda sea auténtica.