He preferido no decirte nada, porque hay miradas que lo dicen todo y tu sabes que la mía es trasparente. Nunca he tenido tan claro algo, te lo expliqué cuando estabas de espaldas y no podías escucharme, mi intención estaba ahí, junto a ti, tras tu sonrisa. No sé si te has dado cuenta de que somos imanes sin techo, que ni del revés cabe la posibilidad de repelernos, pero tampoco pegamento en el mundo que sea capaz de pegarnos, supongo que nos gusta seguir libres y estar juntos, no creo que haya frase que pueda explicar más en tan poco espacio. No todas las personas son capaces de encontrar este equilibrio, pero es que esta balanza depende de ambos, y de que ninguno de los dos quiera tensar la cuerda y hacer que la balanza se venza hacia un lado, se trata de dejar las cosas con el mismo peso en cada extremo, para que ninguno de los dos toque con los pies el suelo, ni acabe siendo lanzado con fuerza por los aires.