Se me encogen los huesos…Es difícil de explicar, pero mi carne se expande conforme nos vamos metiendo el uno en el otro…Empiezo a sentir su lengua como mía y mis manos como si hubiesen dejado de estar en mí. Mi corazón se hace pequeño, grande, pequeño, grande…Y mis piernas ya no saben donde dejarse caer…tiemblan, enloquecen…!Se nos desprende la piel del calor!
Tratamos de agarrarnos del cuerpo para no salirnos de él, se evaporan las palabras, cogen fuerza los gemidos, siento que algo dentro de mí estalla, es mi placer, es su placer. Se me clavan sus ojos con tanta fuerza que parecen estar envolviéndome desde ayer.
Abrimos la ventana para tocar el suelo con los pies, cogemos el aire del mañana porque, seguramente, veremos tapados por el otro, este amanecer. Nos entra el arrebato, nos comemos otra vez, nos dejamos sin querer, nos dormimos sin poder, nos follamos sin correr!
Dejamos aquella habitación repleta de agujeros, que fuimos creando al apretarnos contra la pared. Cariño, me sudan hasta las ganas por volverlo a hacer…Como quieras, cuando quieras, como siempre, para repetir, para no devolver, dejando en la estacada lo que probé anteayer.