En el silencio desaparece el colectivo, no existen los vecinos, ni la ciudad, ni siquiera los hospitales, y te enfrentas con tu segundo enemigo…
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.